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Desde el final de la dinastía Qing hasta el comienzo de la República de China, la industria textil de algodón a máquina de China comenzó a desarrollarse en la segunda mitad de la década de 1870. Pero la primera fábrica textil de algodón, la Planta de Tejidos a Máquina de Shanghai, no se puso en funcionamiento hasta 1890. La fábrica ha producido 400.000 taeles, tiene 35.000 husos y 530 máquinas textiles. Desafortunadamente, unos tres años después de su puesta en producción, fue destruido por un incendio. En 1889, Zhang Zhidong, el gobernador de Huguang, planeó establecer el tejido de Hubei en Wuchang, y se puso en funcionamiento a finales de 1892. Shanghai todavía tiene tres fábricas textiles, a saber, Huaxin Textile New Bureau (1891), Huasheng Administración General Textil (1894) y Fábrica de Hilandería Yuyuan (1894). Antes de la guerra chino-japonesa de 1894, la maquinaria y el equipo que se había utilizado en todo el país incluían más de 129.000 husos y 1.800 máquinas textiles. Esto refleja el estado de la industria textil algodonera de China cuando se fundó.
Después de la guerra chino-japonesa de 1894-1895, la rentabilidad de la industria textil del algodón estimuló el desarrollo de esta industria. En los cinco años comprendidos entre 1895 y 1899, se establecieron 10 fábricas textiles de algodón en Shanghai, Ningbo, Wuxi, Suzhou, Hangzhou, Xiaoshan, Nantong y otros lugares, con 188.000 husos, formando el primer clímax de la industria textil algodonera de China. Durante este período se establecieron las famosas fábricas de hilados Yeqin y Dasheng Yarn Factory.
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Sin embargo, las fuerzas del capital extranjero rápidamente invadieron esta industria en virtud de los privilegios del Tratado Shimonoseki. En 1897, aparecieron en Shanghai cuatro fábricas textiles de algodón con financiación extranjera, que eran propiedad de Gran Bretaña, Estados Unidos y Alemania. El capital total supera los 4,05 millones de taeles y 160.000 husos.
A principios del siglo XX, las grandes potencias intensificaron su agresión contra China. En 1902, Mitsui International Co., Ltd. de Japón compró Huachang y la incorporó a la industria textil algodonera de Shanghai. En una situación en la que las fuerzas de Gran Bretaña, Estados Unidos, Alemania y Japón se robaban entre sí, en los cinco años comprendidos entre 1900 y 1904, no se estableció ninguna fábrica textil de algodón de propiedad china. El boicot a los productos estadounidenses en 1905 promovió el desarrollo de la industria china moderna, y la industria textil del algodón también logró ligeros avances sobre la base original. En los cuatro años comprendidos entre 1905 y 1908, se construyeron 8 fábricas textiles de algodón distribuidas en Jiangsu, Zhejiang, Henan y Shanghai, con un capital total de 5,34 millones de yuanes y más de 129.000 husos. Sin embargo, ante la situación de fusiones de capital extranjero y opresión, las dificultades de la industria textil algodonera de China están aumentando. Dachun Yarn Mill, fundada en 1895, fue anexada por capital japonés en 1908; Shanghai Jiucheng Yarn Mill, establecida como una empresa conjunta chino-japonesa en 1907, fue anexada por capital japonés poco después de su apertura. Las fábricas de otros empresarios chinos también han sido reorganizadas repetidamente. Según estadísticas incompletas, en los seis años posteriores a 1905, hubo 8 u 11 reorganizaciones, arrendamientos y ventas de hilanderías chinas nuevas y antiguas. Esto muestra que la industria textil algodonera de China se encuentra en una posición difícil cuando se ve amenazada por agresores extranjeros durante su ascenso. En 1913, después del establecimiento de la República de China, solo había 484.192 husos y 2016 máquinas textiles en el país.
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Durante la Primera Guerra Mundial y después de que estalló la Primera Guerra Mundial en 1914, la importación de textiles de algodón extranjeros disminuyó y los países europeos no pudieron aumentar la inversión en las fábricas de hilados de China. El precio de las gasas en el mercado chino se disparó. Las hilanderías, como Wuxi Zhenxin, Ningbo Hefeng, Jiangyin Utilization, Tianjin Yuyuan, Huaxin, Nantong Dasheng, etc., obtuvieron grandes ganancias durante la guerra y ampliaron y agregaron nuevas fábricas cada año. En los nueve años transcurridos entre 1914 y 1922, se establecieron 54 fábricas textiles exclusivamente con capital nacional, lo que refleja el desarrollo inicial de la industria textil algodonera de China. Durante este período se establecieron varias hilanderías grandes, como Shanghai Shenxin, Yongan y Housheng, Tianjin Huaxin, Hengyuan, Beiyang y Wuchang Yuhua. Sin embargo, durante este período, el Fondo de la Industria Algodonera Japonesa lo aprovechó. En sólo dos años, entre 1921 y 1922, Japón instaló 15 fábricas de algodón en Shanghai y Qingdao. El número total de husos aumentó en casi 300.000 y se agregaron 1.500 máquinas textiles. torre. El capital japonés hizo todo lo posible para infiltrar algunas fábricas textiles chinas recién establecidas que tenían dificultades en la rotación de capital, de modo que durante este período había 13 fábricas de propiedad china que tenían una relación de préstamo con el capital monopolista japonés, y 7 de ellas eran de capital japonés porque de su insolvencia. Fusionado. Por lo tanto, en la década de 1920, el entusiasmo por establecer hilanderías desapareció.
En 1925, se produjo en Shanghai el movimiento "30 de mayo". El boicot a los productos extranjeros fue una parte importante del movimiento de masas, que estimuló el desarrollo de la industria textil del algodón. En los tres años siguientes, el número de fábricas textiles de propiedad china aumentó a 73. Se han puesto en marcha más de 2,01 millones de husos y 12.000 máquinas textiles. Sin embargo, en el mismo período, las hilanderías extranjeras se han vuelto cada vez más serias, de las cuales la expansión del capital japonés es la más obvia. En 1936, había 65 fábricas textiles en Shanghai, donde la industria textil del algodón era la más concentrada, incluidas 31 fábricas chinas y 30 fábricas japonesas; había más de 2.667 millones de husos y 1.114 millones en fábricas chinas, lo que representa el 41,8%. Son más de 1.331 millones de piezas, lo que representa el 49,9%; Hay 30.058 juegos de máquinas textiles, 8.754 juegos en la fábrica de Hua, que representan el 29,1%, y 17.283 juegos en la fábrica japonesa, que representan el 57,5%. Esto demuestra que el capital japonés tiene una ventaja absoluta en la industria textil algodonera de Shanghai. En 1936, la industria textil algodonera nacional contaba con un total de 5.102.796 husos, de los cuales 2.356.404 eran hilanderías de propiedad extranjera, lo que representaba el 46,2%; había un total de 532.270 husos de hilo y 358.954 husos de hilo con financiación extranjera, lo que representa el 67,4%; En el país había 58.439 máquinas de hilar, de capital extranjero 32.936 máquinas textiles, lo que representa el 56,4%.
Durante la Guerra Antijaponesa y después de la guerra, en 1937, Japón lanzó una guerra de agresión a gran escala contra China, y la guerra se extendió a la industria textil algodonera de la región con pérdidas extremadamente cuantiosas. Según las estadísticas, más de 522.000 husos y más de 6.000 máquinas textiles sufrieron daños directos en las hilanderías de Shanghai, Changzhou y Wuxi Huashang. Las fábricas textiles de algodón en Wuhan, Shashi y Zhengzhou han pasado muchas veces y se han trasladado a Sichuan y Shaanxi. Según las estadísticas del Ministerio de Economía y del Departamento de Investigación de Minas del Gobierno del Kuomintang: En marzo de 1939, había 59 fábricas textiles trasladadas a la retaguardia, la mayoría de las cuales eran pequeñas fábricas de tejidos, mientras que sólo había nueve fábricas grandes y medianas. Fábricas textiles de algodón de gran tamaño con 159.000 husos. 800 juegos de máquinas textiles. Fue muy difícil comprar equipos de hilado a gran escala en la retaguardia durante la guerra, y la mayoría de las fábricas textiles recién agregadas eran pequeñas fábricas con 2.000 husos. El gobierno del Kuomintang adoptó una estricta política de control, implementando la compra y venta unificadas de gasa, así como el hilado y tejido por agencia. El precio oficial de compra y comercialización unificadas es mucho más bajo que el precio de mercado. La expansión dificultó el mantenimiento de las fábricas textiles de algodón étnico, y tuvieron que reducir la producción y suspender las operaciones una tras otra. Según las estadísticas, en 1942, aunque la gran hilandería trasera tenía más de 300.000 husos, sólo 176.000 estaban en funcionamiento.
La situación de la industria textil algodonera en las zonas ocupadas por el enemigo es aún más difícil. Está completamente controlado por los invasores japoneses y no hay muchas fábricas textiles de algodón de propiedad china. Japón es un país con una producción de algodón insuficiente. Después del estallido de la Guerra del Pacífico en 1942, se cortó la fuente de algodón importado de Estados Unidos y la India, y el algodón chino se convirtió en un recurso muy necesario en Japón. En las zonas ocupadas por el enemigo, el suministro de algodón en rama y de energía es muy escaso, lo que obliga a las principales fábricas textiles a dejar de funcionar. En 1943, aparecieron en Nanjing y Shanghai algunas pequeñas hilanderías con entre mil y dos mil husos para satisfacer las necesidades de la sociedad.
Después de la victoria de la Guerra Antijaponesa en 1945, el gobierno del Kuomintang se hizo cargo de 85 fábricas de algodón, lana, cáñamo y seda operadas por Japón en Shanghai, Tianjin, Qingdao y el noreste de China, así como de 85 fábricas afiliadas, como imprentas. y teñido, desmotado y envasado. La China Textile Construction Company se fundó en China Textile Construction Company, que se convirtió en una enorme empresa de capital burocrático con casi 1,8 millones de husos. Sin embargo, la eficiencia de producción de las fábricas pertenecientes a Textile Construction Company era extremadamente baja. Sus husos y telares operaban menos de la mitad del promedio en 1946, con sólo el 19% (husos) y el 14% (telares) en el nivel más bajo. La tasa de producción mensual de hilo es sólo el 37% de la tasa de producción de hilo estándar, que es un 57% menor que la tasa de producción promedio de hilo de los comerciantes chinos después de la Guerra Antijaponesa. En cuanto a las fábricas textiles privadas, con el pretexto de "suavizar los precios" con el pretexto del gobierno del Kuomintang, el algodón en rama necesario y los productos acabados están estrictamente controlados. Como resultado, el suministro de materias primas para las fábricas privadas de textiles de algodón es seriamente insuficiente. Bajo la influencia de la hiperinflación, el costo es alto, las pérdidas son graves y hay que parar el trabajo y reducir la producción.
La historia muestra que el proceso de desarrollo de la industria textil algodonera de la China moderna es muy accidentado. En su período inicial, experimentó el tumulto de la agresión extranjera y, después de varios altibajos, obtuvo un desarrollo un poco débil. En la década de 1930, el ataque de la crisis económica mundial la obligó a luchar en una depresión, y la destrucción de la guerra y la destrucción del capital burocrático después de la guerra en la década de 1940 finalmente llevaron a la industria textil del algodón, una industria muy prometedora, a una situación sin precedentes. crisis. .